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Historia

Uno de los primeros campos de golf del país estuvo localizado en la región de Quinigua, a unos pocos minutos de Santiago, donde entonces operó la compañía norteamericana conocida como La Yuquera, desde los años de la segunda gran guerra hasta finales de los cincuenta.

Era un campo de nueve hoyos, donde habían competencias todos los fines de semana entre el personal extranjero, los ejecutivos dominicanos que laboraban allí, y empleados de otra empresa que operaba en Haití, quienes venían en avionetas y aterrizaban en uno de los fairways. Por cierto, al fairway los dominicanos le llamaban “el llano”.

Desafortunadamente hoy no quedan vestigios de ese campo de golf, ya que cuando la empresa finalizó sus operaciones esos terrenos fueron dedicados a labores agrícolas y ganaderas.

En Santiago no hubo otro contacto con el golf durante muchos años. Apenas se podían contar con los dedos de una mano aquellos que habían hecho swing con un “club”.

A principios del 1963 viene a laborar a Santiago Jack Corrie, quien para entonces era el Campeón Nacional de golf y lo había sido por igual en Venezuela. A fin de mantenerse en condiciones para cuando iba a jugar los fines de semana a Santo Domingo, Jack decide construir un putting green y aprovechar una extensión de terreno para tiros de approach. Le habla a dos o tres que habían jugado en la Grenada, en Manzanillo, donde había otro campo de 9 hoyos, a alguien que había sido su alumno y había jugado en Estados Unidos, y a algunos allegados de estos. Los invita a ir a su putting green, consigue un gran solar el cual se utiliza como driving range, trae palos usados, bolas, etc. y se forma el Santiago Golf Club, en el 1968.

El grupo lo componen 10 personas. Se hacen diligencias para adquirir una finca y construir un campo, se compra una cortadora de grama para el driving range. Todo esto resulta en un gran entusiasmo; sin embargo, Jack se regresa a Santo Domingo un par de años más tarde y se desvanece la idea de un campo de golf para Santiago.

Diez años más tarde se inicia la construcción del actual campo de golf Las Aromas, con el diseño del famoso Pete Dye, como parte del proyecto hotelero e inmobiliario de Cibaotur. En consecuencia, un pequeño grupo, compuesto por la gran mayoría de aquellos 10 que iniciaron el Santiago Golf Club en el 1968, por otros que ya tenían cierta idea de lo que era el golf, y por algunos que se motivaron a incursionar en este apasionante deporte, retoman la idea que había permanecido en un letargo y deciden darle vida nuevamente.

Este grupo jugaba principalmente en Puerto Plata y Jarabacoa, volvieron a utilizar el driving range que se había habilitado la primera vez y, finalmente, en el 1981, se abren los primeros 9 hoyos de Las Aromas (la actual vuelta del 10 al 18). El número de jugadores crece rápidamente y es en el 1984 que se construyen los otros 9 hoyos, cuando el Santiago Golf Club pasa a administrar el campo de golf.

Son muchos los que a través de todos estos años han apoyado y contribuido al éxito alcanzado, dedicándole tiempo, esfuerzo, recursos y amor al bienestar del Club, del campo y de sus instalaciones. El campo de golf es motivo de orgullo y de prestigio para Santiago y para todo el país; en este se han forjado excelentes jugadores a nivel nacional e internacional y tantos han adoptado el golf como una gran pasión en sus vidas, obteniendo beneficios para su salud física y espiritual.